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¡Hola! Bienvenido a mi página web

Me llamo Daniel Castillo Bendeck, soy Health Coach y quiero ayudarte a que reclames tu derecho a una vida radiante y llena de salud.​ Creo firmemente que todos los humanos tenemos el potencial para sentirnos rebosantes de energía y también que la clave está en mirar al pasado y recordar cómo vivían nuestros ancestros. Si alineamos nuestros hábitos  con nuestro ADN podemos desbloquear la vida que tanto anhelamos.

Si te sientes desmotivado, con poca energía, desbalanceado y te ahogan los compromisos día tras día estás es en lugar correcto. Yo también en algún momento sentí que todo a mi alrededor se estaba cayendo a pedazos. El estrés laboral y una pobre alimentación vegetariana me llevaron a un estado de salud muy delicado que me obligó a retirarme y cuestionar mis creencias y paradigmas sobre la vida. Déjame contarte mi historia.

Nací y vivo en Colombia, en la ciudad de Bogotá. Tengo 30 años y soy físico y mágister ingeniero químico de la Universidad de los Andes. Me gradué con honores en ambas carreras y estaba perfilado para tener una carrera académica estelar. En mi mente estaba grabado el objetivo de convertirme en un académico exitoso, al precio que fuera necesario. Me embarqué en una maestría en investigación en ingeniería química en donde me destaqué por mi trabajo de tesis que recibió premio a la mejor tesis de posgrado en esta disciplina en el año 2019. Luego, la misma universidad me ofreció trabajo como profesor de cátedra del mismo departamento. En paralelo y durante tres años decidí adoptar la dieta vegetariana convencido de que era lo más “compasivo y saludable”. Sumado a lo anterior, llevaba una vida bastante rígida y predeterminada por los cánones de la religión católica, llevando sus preceptos casi que al pie de la letra. 

No te cuento todo esto para presumir, de hecho, todo lo contrario. A pesar de que superficialmente podría proyectar a un joven exitoso y feliz, por dentro estaba destrozado. Las largas noches de estudio sin dormir, el estrés por cumplir los plazos de entrega, mi pobre alimentación baja en nutrientes, la asfixia de las reglas convencionales religiosas y la proyección de una vida predecible y aburrida me estaban ahogando en una sensación de ansiedad y depresión. En los últimos meses de la maestría, durante una pasantía en Alemania, sentí por primera vez en mi vida lo que significa estar realmente deprimido. Simplemente era mi cuerpo rebelándose ante tantos abusos y descuidos de mi parte. El agotamiento me estaba cobrando factura. Cuando regresé de Alemania y asumí mi cargo como profesor mi cuerpo alcanzó su peor momento. Empecé a sentir que las extremidades se me dormían, se me caía el pelo y, lo peor de todo, mi sistema digestivo se rindió y dejó de procesar la comida que le estaba dando. Todo me provocaba inflamación y diarrea y empecé a perder masa muscular día tras día. Previamente, mi peso oscilaba alrededor de los 64 kg pero debido a esta condición, llegué a estar en los 57 kg en el momento más bajo.

Y luego, llegó el COVID. Una situación que para muchos supuso una tragedia, pero que para mí fue la más grande bendición porque me obligó a recogerme y cuidarme sin ningún otro compromiso social o laboral. Me retiré de la academia y emprendí una búsqueda personal que me ha hecho crecer más que nunca en mi vida y que si tuviera que repetirla lo haría una y otra vez. Empecé por cuestionar mi alimentación y leyendo y experimentando me di cuenta de que mi dieta vegetariana me estaba matando (literalmente). Empecé a conocer el estilo de vida ancestral y cómo nuestros cuerpos evolucionaron para un entorno supremamente diferente al que la vida moderna propone. Volví a comer carne y naturalmente me fui alejando de los vegetales ya que me dí cuenta de que cada vez que los incluía mis síntomas se recrudecían. Pasé por dietas de eliminación, dietas paleolíticas, dietas cetogénicas y finalmente lo único que me curó fue la dieta carnívora estricta, la cual practiqué por más de un año. En ella aprendí el valor de las grasas animales y entendí que un buen pedazo de carne o un pedazo de hígado u otras vísceras son los verdaderos superalimentos. Luego pude ampliar mi dieta a una basada en productos animales junto con algunas frutas, miel y carbohidratos saludables. Esta transformación también implicó volver a conectarme con la naturaleza, empezar a disfrutar del sol en mi cuerpo, a caminar descalzo a dejar de utilizar productos químicos y a ser muy consciente del ejercicio y la meditación. Esta estrategia me ayudó a recuperar mi vitalidad y hoy en día peso 72 kg, un aumento de 15 kg en masa muscular desde mi peor momento.

Después cuestioné mi carrera, me di cuenta de que yo solo me había metido en un callejón sin salida y nunca me había planteado una vida distinta, con mayor paz y realización. Siendo honesto, había muchas cosas de la academia que no me gustaban y no me hacían feliz así que decidí posponer indefinidamente mi deseo de realizar un doctorado y me abrí a recibir inspiración frente a mi verdadera pasión. Naturalmente muchas personas se dieron cuenta de mi transformación y me pidieron consejo y acompañamiento. Me di cuenta de que tenía vocación de coach y empecé un curso de un año para convertirme en Health Coach certificado por el Instituto para la Nutrición Integrativa (IIN) en New York. En octubre de 2022 me gradué y ya he completado más de 15 programas con clientes a quienes les he ayudado a transformar sus vidas para bien.

Cuestioné también mis creencias espirituales y me embarqué en un viaje de exploración personal en donde entendí que el ser humano es fundamentalmente bueno y que viene a tener una experiencia de amor y crecimiento en esta vida. Hoy en día la meditación y el crecimiento personal forman parte esencial de mi día a día y tengo una espiritualidad profunda y alejada de los cánones tradicionales religiosos. Me gusta aprender todos los días, tener discusiones constructivas y soñar con crear un mundo mejor. Una de las fuentes de inspiración y crecimiento más grandes son mis clientes que me ayudan a ver en ellos lo que yo mismo debo cultivar y mejorar. Creo que en esta profesión encontré algo que realmente me llena y que quiero compartir con el resto del mundo.

Me apasiona el deporte de la vela, surfear, hacer calistenia, leer, estudiar matemáticas y física, tocar guitarra y tener conversaciones profundas. Soy amante de los perros y de la naturaleza. Me encanta viajar y conocer nuevas culturas.

Si quieres dar inicio a tu propia aventura y darle otro nivel a tu salud, te invito a que  agendes una sesión gratuita de prueba. ¡Te espero!

Mi transformación

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Manifiesto personal:

1.  Todas las personas tienen el potencial para vivir una vida extraordinaria, llena de felicidad, belleza y experiencias inolvidables. La base de una vida extraordinaria es un cuerpo saludable y una conexión fuerte y balanceada entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Es un derecho fundamental de todo ser humano alcanzar este estado. 

 

2.El ser humano es fundamentalmente bueno y es perfecto en su imperfección. El cuerpo humano es una maravilla de la naturaleza y es capaz de hacer muchas más cosas de las que creemos si le damos los recursos necesarios y nos permitimos creer que es capaz de hacerlo.

 

3. Nuestra experiencia humana está profundamente sesgada por las creencias y paradigmas culturales que adquirimos a lo largo de nuestras vidas. El sufrimiento no viene de los eventos de la vida, sino de la forma en la que los procesamos y cómo reaccionamos frente a ellos. 

4. La verdadera plenitud viene de ser felices en nuestro momento presente y tener una clara visión hacia el futuro. Lo más importante que puede hacer un ser humano es trabajar todos los días en crecer un poco más y perseguir con pasión su propósito. 

 

5. La raíz de todas las enfermedades y males modernos es el alejamiento tan radical de nuestras formas de vida ancestrales para las cuales evolucionaron nuestros genes y para las que aún siguen programados. 

6. La forma de recuperar la salud es alinear nuestras acciones del día a día con nuestra biología y conectarnos con nuestro cuerpo para escuchar lo que necesita. Para esto, hay que mirar al pasado y entender cómo vivían nuestros ancestros. Esto nos permite tomar nuevas decisiones y darle una nueva forma a nuestro entorno para disfrutar de las comodidades de la vida moderna sin dejar que esta nos afecte negativamente. 

7. La salud es un concepto multidimensional que requiere trabajar en varias áreas de la vida para mantener un balance y alcanzar la plenitud. Estas áreas incluyen la alimentación, el movimiento, el descanso, el entorno, las relaciones personales, la contribución, las finanzas y la espiritualidad. 

8. El camino hacia la salud y la realización personal es único para cada persona. La bioindividualidad se debe tener en cuenta al momento de empezar un camino de salud y el cliente es libre de elegir la ruta que desee perseguir. El rol del coach es acompañar y ofrecer un espacio seguro para la reflexión y la autorresponsabilidad.

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